La exploración urbana o urbex (de ‘urban exploration’) es una práctica bastante popular en los últimos años. Pero buscar y explorar edificios o lugares en ruinas puede ser peligroso, sobre todo si hablamos de instalaciones militares o zonas de exclusión por peligro de radioactividad. Peligros que no parecen echar para atrás al fotógrafo Bob Thissen, que se ha especializado en este género y nos brinda increíbles imágenes.
Desde una del hangar donde se llevaba a cabo el proyecto del transbordador espacial soviético (que sólo viajó una vez al espacio) hasta el claustrofóbico interior de un submarino abandonado, pasando por imágenes de la zona de exclusión de la central nuclear de Fukushima (Japón). Nada echa para atrás a este holandés apasionado por capturar la belleza de la descomposición.
Y es que, tal y como nos cuenta, prefiere una pared deteriorada a una reluciente y pintada de blanco. “Cada textura es única y la combinación de vegetación y edificios da una sensación post-apocalíptica y misteriosa”. Bob piensa que la mayoría de estos lugares abandonados “deberían ser un museo, pero no hay dinero para mantener o renovar estos edificios. Son como museos sin tarifa de entrada, largas colas de espera, visitas guiadas ni limitaciones sobre lo que se puede ver”.
“Odio el turismo de masas —continúa— Es una experiencia totalmente diferente cuando puedes explorarlo por ti mismo”. Con esta filosofía el fotógrafo lleva recorriendo el mundo desde 2007, primero para dar rienda suelta a su pasión por los lugares abandonados, ahora para tratar de ganarse la vida con ello a través de sus fotos y vídeos en series de televisión y libros como ‘Exploring the Unbeaten Path’, lanzado recientemente.
Pero ¿cómo empezó con esto? Pues el propio Bob nos cuenta que desde niño estuvo buscando un pasatiempo relacionado con la aventura, la adrenalina y los viajes. “Desde niño ya estaba explorando edificios abandonados en mi área, pero solo eran pequeñas casas o ruinas de una antigua fábrica. En 2007 descubrí el término ‘Urbex’ y me enganché de inmediato, tanto que al día siguiente hice mi primera aventura”.
Para él, practicar la exploración urbana es algo muy diverso. “No se trata solo de escabullirse dentro de edificios abandonados. Viajas por el mundo. Visité muchas zonas y países que la mayoría de turistas no conocen. Aprendes mucho sobre historia, arquitectura, cómo funcionan los edificios y conoces a personas de todo el mundo”. Por eso, el urbex se ha convertido en su forma de vivir: “Un estilo de vida realmente aventurero. Cada semana es otra aventura y nunca sabes lo que verás, lo que sucederá y si vuelves a casa con seguridad”.
Sin duda una curiosa filosofía de vida que a Bob le ha servido para capturar imágenes como las que os mostramos y tener un catálogo impresionante de lugares visitados y fotografiados. Así que os dejamos con más fotos suyas.
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Fotografías de Bob Thissen reproducidas con permiso del autor para este artículo